Conoce a Isabel, la primera de 3 generaciones

¿Qué platos tradicionales de la cocina asturiana destacaría en el restaurante y por qué?

Los platos más destacados son obviamente la fabada más tradicional y también la fabada con almejas, el cachopo y los fritos de pixín. ¡No pueden faltar esos platos en la mesa!


¿Cómo ha mantenido la autenticidad de los platos asturianos a lo largo de las generaciones? 

La autenticidad y la tradición es algo que no puede faltar porque mi restaurante es un local de toda la vida, Nuestra carta es tradicional y auténtica, intentamos que la gente salga encantada con los platos regionales de nuestra tierra.


¿Qué papel juegan los ingredientes locales y frescos en la elaboración de los platos de su restaurante?

Muchísimo, lo son todo.  Los asturianos sabemos que tenemos muy buena materia prima, tanto en el pescado como las legumbres, los arroces, las carnes y también los postres. 


¿Qué plato recomendaría a un turista que visite su restaurante por primera vez para experimentar la esencia de la cocina asturiana?

Nuestro plato estrella es el virrey a la espalda acompañado de una salsa especial de la casa. Y, aunque ahora el precio del virrey es alto, se trata de un plato tan exquisito que tiene mucho éxito entre nuestros clientes. Es una delicatessen del mar Cantábrico, sin duda.  


¿Podría compartir alguna anécdota o historia interesante sobre la creación o la evolución de algunos de los platos de su carta?  

Una vez más, debo hablar del Virrey y la salsa de la casa, cuya receta ya lleva en nuestra familia tres generaciones. Y, aunque todos los comensales que la prueban suelen preguntarnos la receta… ¡No podemos desvelarla, es un secreto familiar! 


¿Qué es lo que más disfruta de cocinar los platos típicos asturianos y compartirlos?  

Su aroma en la cocina y, sobre todo, ver la cara de la gente cuando termina de comer y te agradece lo bueno que estaba todo. 


¿Qué consejos daría a alguien que quiere experimentar la auténtica cocina asturiana?

Lo primero, que conozca nuestras tradiciones y el origen de los platos. Y, en segundo lugar, que de de mucha importancia tanto al cocinarlos en casa como al degustarlos en nuestro restaurante.


¿Cómo se asegura que el servicio en el restaurante refleje la hospitalidad y el trato cercano tan típico de Asturias?

Siempre intentamos que nuestros clientes se sientan como si estuvieran en su casa, nuestro trato es muy directo, afable y familiar. También, que se sientan atendidos en todo momento, estar pendientes de ellos constantemente. Lo cierto es que tenemos clientes recurrentes de todas partes de España, sobre todo, de Madrid, Barcelona, Galicia y Andalucía.  


¿Qué aspectos de la cultura asturiana intenta reflejar en el ambiente y decoración del restaurante? 

Al ser un pueblo pesquero de Asturias quisimos reflejarlo en la mar, algo muy marinero. Así, cuando entramos en el interior del restaurante te da la sensación de estar en un barco . De ahi también los colores azul y blanco, muy marineros. 


¿Cómo ha sido su experiencia al mantener vivo el espíritu familiar y cercano en su restaurante a lo largo de tantos años? 

Es muy gratificante, sobre todo cuando la gente vuelve y te da la enhorabuena. 


¿Cómo ha sido su experiencia al ofrecer recomendaciones personalizadas a los clientes?

Siempre intentamos analizar y conocer lo que quiere el cliente, sus preferencias y gustos, para asesorarlo lo mejor posible ¡y la mayoría de veces acertamos con nuestras sugerencias! 


¿Podría compartir algún momento memorable en que haya proporcionado una experiencia gastronómica enriquecedora a un cliente?

Tenemos muchas, pero de entre todas ellas destacan las experiencias con clientes extranjeros. En general, les encanta conocer las materias primas, los orígenes y saborear todo aquello que desconocen o que no existe en sus países de origen.


¿Cuál es su mayor orgullo como representante de la cocina asturiana? Y, ¿cómo espera continuar transmitiendo ese legado en el futuro?

Mi mayor orgullo es ver que los clientes salen de mi restaurante con una sonrisa en la cara y comenten que seguro que volverán. Ese es nuestro mayor legado porque se seguirá transmitiendo la esencia y tradición del Restaurante Isabel en el futuro y durante generaciones.

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